RAFAEL ECHEVERRÍA
La práctica del coaching ontológico nace en el ámbito de la ética y pertenece a él. Su razón de existencia y los objetivos que persigue remiten a la ética. El coaching ontológico nos conduce necesariamente al reconocimiento de que la Crisis más profunda que hoy encarna la Humanidad y, de manera particular, la Cultura occidental, es una crisis en el ámbito de la ética. Resolver esta crisis nos obliga a revisar los fundamentos de nuestra concepción sobre el ser humano. La pregunta ontológica se convierte, entonces, en la más fundamental que podamos plantearnos. De acuerdo a cómo la respondamos, condicionaremos nuestra mirada al mundo, a los demás, a nosotros mismos, y, en definitiva, nuestra mirada a la vida.