MATIAS KUNSTMANN
En los cuentos de Matías Kuntsmann el éxito parece siempre el comienzo del fracaso. Sus personajes deambulan por el pasado en busca de alguna clave para comprender el presente. El Chile erguido de los noventa, atiborrado de promesas épicas que luego sólo acabarían en tragicomedia, es el fantasma que recorre estos cuentos.
Un hombre regresa a la casa de sus abuelos y allí descubre que nada es lo que parecía; un ejecutivo bancario encara el vacío y concluye que la única salida es multiplicarse o matar; la muerte de un familiar evoca una excursión explosiva en el lago Laja; un museo proporciona imágenes difíciles de procesar para un hombre que parece decidir según los dictámenes del azar; un hijo hereda los bienes y una de las deudas de su padre; la visita de Bobby Fischer a Chile da lugar a una historia sobre los efectos perniciosos del
éxito nacional; la vida de Cheever es examinada con celo, sospecha y cariño; la muerte accidental de un narrador en las horas perdidas de una noche; y una investigación sobre el heroísmo, la violencia y la resistencia en tiempos que algunos se empeñan en olvidar.
En los cuentos de Matías Kuntsmann el éxito parece siempre el comienzo del fracaso. Sus personajes deambulan por el pasado en busca de alguna clave para comprender el presente. El Chile erguido de los noventa, atiborrado de promesas épicas que luego
sólo acabarían en tragicomedia, es el fantasma que recorre estos cuentos. La juventud, parece decir, apenas fue un paraíso artificial, un espacio plástico y regulado del cual no había escapatoria. Directo, contenido y moralmente sutil, Cuestión de inercia confirma
a Kunstmann como uno de los narradores imperdibles de este tiempo.