SOMOS UNO CON EL UNIVERSO Y MANIFESTAR ES UN CAMINO HACIA EL INTERIOR.
No se trata solo creer que merecemos algo y que lo conseguiremos pensádolo varias veces al día, sino también de adentrarnos en un camino de crecimiento personal para alejarnos de las creencias limitantes que nos frenan a diario, para entender lo dañina que puede ser nuestra posición de víctimas ante distintos eventos de la vida y, sobre todo, para conocernos en todas las esferas de nuestra intimidad.
En un mundo donde predominan la inmediatez y la exigencia de la productividad, Nicol Sepúlveda, estudiosa de la manifestación hace más de diez años, nos invita a conectar con nuestra espiritualidad y así lograr cambios y manifestar nuestros deseos de manera consciente y realista.