Después de perder a su padre, Yionne se pasa las noches maldiciendo a la Luna en busca de algún tipo de alivio. Una manera de canalizar su tristeza y rabia que termina por convertirse en algo completamente inesperado. Yionne, tras noches y noches quejándose, recibe el poder de viajar en el tiempo, a cualquier día menos el de la muerte de su padre. Entre viaje y viaje Yionne termina por enamorarse y ahí empezará un viaje inolvidable y lleno de suspense.