SHAKESPEARE, WILLIAM
El mayor dramaturgo de todos los tiempos fue también un extraordinario poeta, y como tal ya habría pasado a la posteridad. La fluidez que mostró enlazando versos sobre el escenario encuentra su vertiente más íntima en la lírica. Las cuestiones inherentes a la condición humana son perfiladas por un Shakespeare que, sin ocultarse detrás de personajes ficcionales, descubre sus más profundas inquietudes sobre el amor, la muerte, la pervivencia y el inexorable paso del tiempo. Con la magnífica traducción de Andrés Ehrenhaus, los textos aquí seleccionados respetan el verso original y suponen un festín para los amantes de las buenas letras.