DONOSO, JOSE
Tanto nos hemos acostumbrado al desenfado de la confesión farandulesca que se ha creado cierta convicción de que los diarios son el espacio para registrar los secretos más borrascosos. Sin embargo, en el caso de un escritor de pura cepa como José Donoso lo natural es que sus cuadernos abunden en cuitas laborales, entrampamientos creativos, ensayos de escritura, correcciones y tachaduras.
Donoso fue desde joven un infatigable escritor de diarios, y hoy se conservan unos ochenta cuadernos de su puño y letra, divididos en dos colecciones, una en la Universidad de Iowa y otra en la Universidad de Princeton. El libro de su hija Pilar Donoso, Correr el tupido velo, abarcó los diarios del segundo período, mientras que el presente volumen, editadopor Cecilia García-Huidobro, pone el foco en los diarios de la primera época (1950-1965), aquellos que registran los tempranos balbuceos creativos y la incansable autoexploración del escritor chileno en busca de una identidad literaria. En Diarios tempranos. Donoso in progress asistimos a la milagrosa intimidad de un autor que bulle de entusiasmo, no ceja, prueba una y otra vez, y se espolea con una frase que lo retrata de cuerpo entero: «Me muero de ganas de escribir».