COTTEN, ANN
QUE UNA ESCRITURA SE VUELVA IMPOSIBLE DE DEFINIR ES MOTIVO DE ELOGIO. EN ESPECIAL SI SE TRATA DE POESÍA. Ese rasgo cumple a cabalidad la obra de Ann Cotten. En ella emergen una serie de referentes que, atravesando culturas y cronologias, impactan al lector como un zumbido, un ruido subterráneo. Poemas como microhistorias, que declinan viejas formas métricas y las resignifican, diseminando una fina ironia, un humor que suscita un shock en el lector, una disrupción al relato monocorde del capital.
Chinese market of baratijas es un merodeo por una poeta radicalmente contemporánea que transgrede todas las normas. En estos textos, la clásica -y aburrida subjetividad romántica se anula por completo. La introspección, si la hay, es siempre un diálogo con otros yoes imaginarios que construyen comunidad. La sintaxis muta en cada poema, samplea tonalidades y registros, dando cuenta de un bagaje impresionante. De esa forma Ann Cotten consigue sostener la extrañeza, componiendo poemas que podrían ser leídos como discursos ensayísticos o soliloquios de comedia, que quizá seguiremos leyendo las próximas décadas.