Cuando has probado lo amargo, lo dulce sabe mejor. Bambi sabe qué es ser diferente, incluso su nombre lo es. Sabe qué es sentirse despreciada todos los días por sus compañeros de instituto y no poder hacer nada para cambiarlo. Pero la escritura le da la fuerza que necesita para seguir adelante, porque tiene la certeza de que es buena en algo. Liam nunca ha tenido una familia normal, y no solo por los problemas económicos. Su padre es agresivo y bebe más de la cuenta, y su madre no quiere ver la realidad. El futuro no parece esconder muchas opciones para alguien como él, aunque en secreto sueña con convertirse en escritor. Cuando Bambi y Liam se conocen en un taller de escritura, pronto se dan cuenta de que la literatura los une más allá de los libros. Ambos comparten aquello que los salva de caer al vacío, pese a que ella procede de una familia acomodada y él es un chico de barrio. Pero, cuando se trata de amor, pertenecer a mundos opuestos a veces es un obstáculo insuperable.