MANUEL GAGO
En los primeros años ochenta, uno de los períodos negros del expolio de arte sacro en Europa, Nicolás Bren, capitán retirado de la Marina Mercante, recibió un extraño encargo de los residentes de la parroquia de montaña de la Costa da Morte: recuperar la figura robada de una Santa Mariña de la que eran muy devotos. Nuestro capitán reconvertido en investigador, junto al dueño de un bar, de pasado contrabandista, se zambullen en una historia que va desde una Galicia secreta hasta el corazón de Europa.